domingo, 16 de octubre de 2011

Nacidos Para Matar

En lo personal, si veo en los créditos a Jason Statham no espero menos que acción frenética, golpes, acrobacia y persecuciones en autos de alto rendimiento; simple diversión sin complicaciones. Además tenemos a Robert de Niro y a Clive Owen,  el nombre del primero lo dice todo y Owen ha demostrado carácter en un par de películas  aunque también ha hecho uno que otro churro.



Tal elenco junto con el título "Nacidos Para Matar" ya prometen, pero conforme va pasando avanzando nos topamos con secuencias y diálogos que pretenden llevarnos hacia un argumento de intriga y espionaje pero termina siendo soso, aburrido y hasta incita a desviar la atención en otros asuntos.

Los "matones" a sangre fría se reivindican con esta película, que nos demuestra que hay un límite para todo, hasta para matar, tanta sangre aburre y aún siendo un tipo rudo se tienen sentimientos y honorabilidad, ¿qué es eso de andar matando inocentes?, no, eso ya no va en esta época, ahora los matones seleccionan a sus víctimas y deciden si los aniquilan o no independientemente de las instrucciones de quien los contrato; el matón de hoy puede perdonar al enemigo que por poco le planta un tiro en la cabeza y que ha eliminado a alguno de sus queridos cómplices; el dinero el día de hoy no importa, se dan el lujo de no cobrar, desprecian el dinero sucio.

Incongruencias como estas se ven por siempre en este tipo de exhibiciones y hasta las podemos solapar gracias a la afición por el género, pero que te digan que es una historia basada en una historia real.... ¿qué?, esperan crea que una persona atada a una silla saltó de una ventana, o que un espía profesional con toda torpeza es fácilmente identificado en el desierto, huye de una manera aún mas absurda pero cuenta con la torpeza de sus perseguidores y logra escapar.



La participación de De Niro es breve, se adapta a las circunstancias y no se le puede pedir más. Las secuencias de acción son buenas a secas, pues se abusa del movimiento de cámara para ocultar las carencias coreográficas de pelea, y al final, la cinta queda a deber, es dominguera-palomera pero no de la altura del resto de la filmografía de los 3 protagonistas.