domingo, 18 de marzo de 2012

Crítica: Agentes Secretos -Haywire-



Después de Contagio -Contagion-, Steven Soderbergh nos presenta un thriller de mediana manufactura y vuelve a contar con un gran reparto: Michael Douglas, Antonio Banderas, Bill Paxton, Ewan McGregor, Channing Tatun, Michael Fassbender, Gina Carano y, contrario a lo que se pudiera pensar al leer tales nombres, la mayoría tendrá un papel secundario siendo Gina, la menos conocida de todos, la que soporta todo el peso del filme interpretando a Mallory Kane, una agente traicionada por su equipo y que se valdrá de todos sus conocimientos y habilidades para cobrar venganza y librarse de sus perseguidores.




Detrás del multiestelar reparto se esconde un trillado argumento y escaso guión, escenas con una narrativa que nos recuerda la serie Ocean's del mismo Director, sin mayor pretensión que el mero entretenimiento; sobresalen del filme las excelentes secuencias de pelea, perfectamente coreografiadas y de las que aplaudo el manejo de cámara, es gratificante no ver flashasos y movimientos frenéticos del lente, como de manera nefasta se ha vuelto moda en cineastas para ocultar los defectos.




Película cien por ciento palomera para pasar el rato y disfrutar de las peleas cortesía de la ex-campeona de Artes Marciales Mixtas Gina Carano.




Crítica: John Carter: entre dos Mundos




Andrew Stanton dirige en esta ocasión una fantasía de aventura, entretenida y totalmente original si consideramos está basada en la obra de Edgar Rice Burroughs (1875-1950) pero, realizada quizá a destiempo tomando en cuenta toda la cantidad de producciones tipo Star Wars o el mismísimo Avatar, pues, quien pega primero...  pega dos veces, ya no importará si todas ellas pudieran estar inspiradas en la obra de Burroughs.







La participación sobresaliente de Stanton en el cine se resume en buenos ejemplos de toque infantil -Buscando a Nemo, Wall-E- y en esta entrega no es diferente, pero se percibe el conflicto entre lo épico que pudo haber sido la realización y el contexto AA; no hay derramamiento de sangre durante las batallas pero el apego a la historia original con escenas que tal vez sobran pero que justifican la historia, terminan por aburrir a los mas pequeños y, para los adultos no es suficientemente atinada la motivación para la lucha de Carter con sus vagos recuerdos. Tampoco se exagera en el dramatismo por el sufrimiento de los seres, no sentimos tristeza o angustia por los débiles pero si se muestra a Lynn Collins -Dejah Thoris- con un atuendo muy revelador.



Me hubiera gustado que ocuparan un poco mas de tiempo en el diseño de los grandes decorados, me recordaron a El Príncipe de Persia de igual manufactura Disney; también pudieron haber puesto un poco mas de empeño en los personajes, nunca entendí por qué un ser con 4 brazos durante la mayor parte del tiempo, ejecuta los mismos movimientos en ambos pares, cuando las posibilidades se debieran duplicar. Y no pudo faltar el patiño, en esta ocasión encarnado por Woola, quizá a los pequeños les encante, pero siempre he pensado que estos personajes restan seriedad a un producto que no es cómico.






Un gran acierto es la gran cantidad de dinero inyectada por Disney, se nos ofrece un producto de calidad técnica, no importando retorcer las leyes de la física o los pequeños defectos como cuando se adivina el arnés soportando a Carter de la cadera.