domingo, 10 de junio de 2012

Albert Nobbs



Muy a pesar de que el trailer no me convencía del todo, tenia mucha curiosidad de ver esta película, sobre todo por su nominación en los pasados premios Oscar; y es que no creo haya sido suficiente vivir en la época Victoriana para no darse cuenta de las facciones femeninas de Nobbs.


La interpretación de Glenn Close es aceptable aunque no la llego a considerar como la mejor de su carrera, inclusive Janet Mcteer logra dar vida a un personaje aun mas andrógino que el que pretendía realizar Close, pues me causo cierta curiosidad que, vestida de hombre parecía mujer y viceversa: vestida de mujer pareciese hombre.





Con un muy acertado vestuario y escenografías convincentes, la historia transcurre ligera y sin sobresaltos o sorpresas describiendo la monótona vida de un personaje sin carácter ni carisma, cuyo fin es pasar desapercibido a toda costa y causar la mayor tristeza del espectador hacia él, para colmo, se le mete en la cabeza, ¡enamorar a la más guapa del elenco!, el resultado era obvio.

La historia es llevadera y digna de verse, pero fracasa en querer basar su éxito en, como otras tantas, el sufrimiento, debilidad o carencias del protagonista.



Temporada sin pena ni gloria

El Cuervo, llena de diálogos absurdos, como el de: "ayúdenos con su experiencia Señor Poe...", o sea... ¿experiencia en qué?, ¿acaso fue investigador, detective u oficio similar?, entiendo que la cinta no es ni por mucho una obra biográfica y en la que puede caber cierta dosis de fantasía pero, en el argumento no se exhibe "la experiencia" que pudiera tener el personaje.

John Cusack sobre actua en varias escenas, y la personalidad de Luke Evans no es congruente, en un principio desinteresado o tristemente limitado por sus capacidades y recursos pero al final, comprometido con la víctima. 




Battleship, que por razones no extrañas me recordó a Armageddon de 1998, el noviazgo rechazado por el padre de rango superior, el mar, los objetos cayendo del cielo destruyendo edificios... 

Y de por si es muy necesario meterse en la fantasía para creer en la trama y la justificación del ingreso del protagonista a la marina y la historia sobre el papel de la NASA, pero fue demasiado como para creer en la escena de la pelea mano a mano y el diente extraterrestre volando por los aires.





Steven Spielberg nuevamente lo logró, como Productor Ejecutivo, su solo nombre basto para echar a perder la franquicia de Hombres de Negro, sus últimos proyectos no han sido nada sobresalientes pues, sin saber que hacer con tanto dinero, le da palomazo a producciones que demanden costales de dinero para justificar escenografias y uno que otro maquillaje computarizado....  ¿por qué no mejor invertir en guionistas?, o nunca se preguntaron por qué Boris, al tener el mismo artefacto para viajar en el tiempo, ¿no saco ventaja de ello como lo hizo J?, ¿y por qué J pertenece a los Hombres de Negro si no existió K para reclutarlo?

Esta entrega no se acerca a lo logrado con la segunda parte y muchísimo menos a la primera, pero no extrañemos una cuarta parte o, hasta una pre-cuela.





Ya por último, ni Espejito, Espejito, y ni Blanca Nieves y el Cazador logran sobresalir una sobre la otra, comparten el hecho de ser planas, intrascendentes y el elenco seleccionado para "jalar" al público, nuevamente el guion queda corto, pero bastan casting y medianos efectos visuales para la permanencia en cartelera.