domingo, 22 de enero de 2012

Crítica: La Última Noche de la Humanidad



Si la humanidad dependiera de los conocimientos de física de los guionistas de películas como La Última Noche de la Humanidad, en verdad mereceríamos desaparecer, está repleta de absurdos: ¿cómo una radio recibirá señal dentro de la Jaula de Faraday? y no me refiero a la que se encontraba dentro de la jaula para aves, digo, ¡eso se ve en secundaria!; ¿y desde cuándo el vidrio es aislante del electromagnetismo?, esto obviamente dando el beneficio de la duda para que los alienígenas usen ese tipo de tecnología, además dentro de la trama, funciona en algunos casos y en otros no, como en el autobús, osea, ¡es metal y vidrio!

Y por favor, ¿por qué los mas estúpidos merecen vivir?, Sergei vivía contento y seguro con su gato, pero no, tuvieron que llegar los protagonistas, para morir sin ninguna causa. ¿Y desde cuándo todos los rusos hablan inglés?.

De nada sirvieron los planos de la plaza roja y el plagio de muerte instantánea al remake de La Guerra de los Mundos, en un pésimo producto, sin chiste, sin emoción, y con ganas de decir "que ya se acabe por favor".


Crítica: La Chica Del Dragón Tatuado



Y si, estamos ante un remake mas, no he visto la original y mas allá del morbo comparativo, se orienta mi interés hacia una de las formas de conocer cine extranjero: los refritos Hollywoodenses , siendo testigos esta vez, de que no todos ellos son malos.





David Fincher regresa a sus historias del asesino serial con su mas puro estilo narrativo, donde demuestra que se pueden hacer bien las cosas, si de entrelazar historias y jugar con el tiempo se trata; no estamos ante "casualidades forzadas" para que los protagonistas se encuentren; en la primer parte de la película tanto Mikael (Daniel Craig) como Lisbeth (Rooney Mara) protagonizan su historia en un ir y venir de escenas que no empachan ni confunden, Fincher sabe como contar la historia de la mejor manera que hasta parece sencillo.




Rooney Mara es extraordinaria en su papel y no dudo en el nacimiento de un nuevo icono femenino, entre líneas nos vamos dando cuenta del perfil psicológico del personaje y los eventos que la arrastran a lo que es, pero, si bien su odio a los hombres la lleva a una homosexualidad, no encontré el suficiente vínculo afectivo con Mikael como para buscar redención en él.





La fotografía y la composición me resultó todo un deleite visual, solo basta ver la introducción de los créditos; en el desarrollo los matices y tonalidades le dan carácter a una trama cruel y perturbadora, que incluso, tiene tiempo para uno que otro chiste con bastante tino.

Es una obra de excelente manufactura y trascenderá por ello pero, no creo alcance la excelencia de las ya clásicas obras del Director.