En todos lados se cuecen habas, hablado de cine, en todos lados se hacen churros, este es el caso de "Sin escape"; basta con poner a un "ídolo sin camiseta" (Taylor Lautner) de jovencitas pubertas en un guion simple, y el churro está hecho. Tal vez la ambición del director (John Singleton) solo fue basar la cinta en la popularidad del Lobo de la nefasta saga Crepúsculo; ojala y sea así, un producto más sin sentido para las masas de jóvenes fáciles de sorprender, porque me preocuparía lo contrario.
La historia es como haber visto la serie de Jason Bourne en versión chafa, el parkour no asombra más de lo que muestra el trailer, y existen secuencias de disparos que parecen de aficionado, donde el entorno no corresponde a lo que está sucediendo: un hombre cae muerto y no hay asombro de la gente en rededor o peor aún, parece estar sucediendo en un pueblo fantasma, no hay peatones, está totalmente deshabitado, ¿se habrán quedado sin dinero para extras?.
Tal vez nuestros ídolos de acción ya están bastante creciditos y Hollywood pretende dar luz verde a la nueva generación de hombres rudos, pero solo se demuestra la necesidad de directores del género o un casting con un largo camino por recorrer.
Aún y con todo es de las opciones "palomeras" si no somos demasiado severos y tan solo queremos pasar el rato.
Aún y con todo es de las opciones "palomeras" si no somos demasiado severos y tan solo queremos pasar el rato.
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