sábado, 27 de agosto de 2011

Un lugar Oriental en Jiutepec.

Si, así es, lugar oriental en Jiutepec, ¿les suena? me refiero a un Hotel-Restaurant 5 estrellas. Esta aventura comenzó un sábado, oh si, puedo recordar ese día, éramos felices disfrutando del tan ligero calor que muy pocas veces hay en nuestra Ciudad, con un leve, que digo leve, levecito toque de humedad, íbamos caminando cuando el hambre se apoderó de nuestros pequeños estómagos, quisimos consentir a la pancita y buscamos un lugar "fashion" de aquellos que dices "wow, de aquí soy", creyendo que la comida podría estar ¡de-li-cio-sa!.

Llegamos a este restaurante de "5 estrellas" y animados por el renombre del lugar, recreábamos en mente la degustación de "varios de los exclusivos" platillos al leer su tan escaso menú; ordenamos sopa y un platillo principal que por su nombre se presumía exquisito, todo íba tan bien en la imaginación protectora y complaciente hasta que llegó la sopa, servida en un diminuto tazón, pero eso no fue lo grave sino hasta que llegaron los platillos principales, un finísimo corte un poco quemado y otro platillo con la carne un poco cruda, ambos acompañados de una guarnición de 2 julianas de zanahorias y un ejote, perdón creo que estoy exagerando, no debo ser tan severa con el peculiar lugar, eran 2 ejotes.

No pretendo quejarme únicamente de la escasez del platillo, sino de lo incípido de la comida, ¿y se califican con 5 estrellas? o ¿será que ese día el chef no estaba de buen humor?, por un momento pensé que hubiera sido mejor unos tacos de carnitas, el final de esta experiencia pudo haber sido amargo, afortunadamente todo se arregló con unos deliciosos postres, los cuales gracias a su buena preparación y presentación, endulzaron el resto de nuestro día, no me despido sin antes decirles que: A ESE LUGAR, NO VOLVEMOS!


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